Powered By Blogger

martes, 20 de julio de 2010

Sueños y ensueños llenos de sensualidad

He soñado que estás aquí conmigo. Aún sabiendo mi conciente que no te he conocido: te conozco y sueño contigo. Besándonos y abrazándonos de la forma más sutil, bella y tiernamente. Pero después despierto; y vuelvo a caer en la almohada, y nos besamos de la manera más salvaje y apasional. Tan así, que tú entras en mí. Yo grito; deseando que sigas, y sigas. Yo quieta, viéndote y sintiéndote desde fuera; hasta dentro de mi inocente alma y mi cuerpo pequeño.


Mi sueño contigo
My dream with you

 Cuando estuve contigo, en ése sueño que surgió de la nada. Ese sueño que despertó mi alma, alimentándola de un placer tan fuerte; que ni yo misma puedo explicar con tanta determinación y detalles.

Todo surge en una habitación rodeada de cajas, llenas de botella de vino. Yo estoy ahí sola. Viendo a mi alrededor, que no me percato de tu cuerpo, hasta que éste toca el mío; de una manera tan sutil, que sentí el cosquilleo total de todo mi cuerpo. Entonces voltie, y me miraste con los vivos de pasión; cualquiera diría, que eso ojos eran de una maliciosa lujuria. Cosa que él me beso con tanta necesidad de conseguir ése dicho placer. Yo me entregue completamente; él me guió por el fuego que surgió y tocando mi alma, llenándola de tal frenesí; correspondiéndole tan ardientemente, sus necesidades de tocar mis labios. Me empujó hacia una columna que sostenía al techo. Pasando y acariciando, con ambas manos, mis piernas, mientras él besaba mi cuello. Yo me aferre a su espalda con tanta fuerza; que rasgaba su piel con mis uñas, que cada vez, encajaban y resbalaban al mismo tiempo, de su inmensa y suave espalda. Seguimos con ése acto de lujuria y pasión. Pasando de la columna al suelo, nos arrastrábamos y resbalábamos por éste por el sudor; que algunas cajas se movieron y derramando vino, pronto nos estábamos bañando de éste licor.
Esto  fue un juego, que pronto termino y dio paso a la entrada total. Él entro en mí. Yo grite entrando en ése máximo goce, que duro un buen rato. Me movía delicadamente, para facilitar ese clímax. Nunca había sentido tanto placer, como aquella noche en esa habitación.
Después, nos vestimos con una sonrisa en el rostro, nos miramos y nos besamos, dejando atrás el escenario de ésa extraña necesidad; de haber logrado ésa ardiente pasión. Y ése fue mi sueño, mi sueño contigo.

Abecegrama sexual
Ahora bastaba conseguir deliberadamente este final gozoso. Hombre irresistible jugando "Kick", lucidamente. Muéstrame nuestras osadías; probar, querer.









No hay comentarios:

Publicar un comentario